Años 2000

Sin darnos cuenta, nadie sabía cómo, nos despertamos con el barrio invadido de negocios regentados por chinos y dedicados a la venta de textil al por mayor. A punto estuvimos de cambiar el nombre de Barrio de Embajadores por Chinatown. Como ejemplo, en la Plaza de Cascorro, sólo seis establecimientos no se dedicaban a vender ropa. Y en las calles cercanas era aún peor, Duque de Alba, Juanelo, Dos Hermanas, Encomienda, el barrio en general era una inmensa nave de ropa de venta al por mayor. Hasta nosotros empezábamos a hablar chino.

Hay una leyenda negra, una historia que circula por el barrio que dice que fue la mafia china la que consiguió acabar con la Banda del Pegamento, aunque jamás se pudo demostrar nada. Y una anécdota completamente cierta. Los chinos tenían fama de comprar los locales con maletines, en efectivo, costumbre que nadie se acababa de creer hasta que un día apareció un empresario chino rodeado con escolta, y pidió hablar con el dueño. El Abuelo Martín se sentó en una mesa con el chino, quien abrió un maletín lleno de billetes y se ofreció a comprar el Bar. El abuelo lo miró y le dijo (o eso nos contó el abuelo) “De este bar vivo yo, viven mis hijos y vivirán mis nietos”. Y no se cerró el trato. Y aquí seguimos. La creación del APR de Embajadores provocó que los negocios de chinos se trasladasen al polígono Cobo Calleja, en Fuenlabrada, dado que los compradores no podían ahora acceder con sus vehículos para cargar la mercancía.

¿Cómo nos convertimos en La Casa de las Navajas”, por aclamación popular. Si bien es un producto que llevaba años en la carta, y con un éxito moderado al principio, el boca a boca y el pasar de los años fueron cocinando el éxito a fuego lento. El volumen de venta creció en estos años de 10 kilos semanales hasta los 70 actuales. Eso nos permite ofrecer un producto de gran calidad a un precio ajustado. Cuando nuestros propios clientes dejaban de llamarnos “el Cruz” y llegaban gente preguntando ¿Es éste el Bar de las Navajas?, el vox populi se hizo oficial y adoptamos la marca. Y seguimos creciendo y vendiendo Navajas, porque están muy buenas.

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